Lo repito siempre en mis cursos, el primer paso para gestionar con eficacia tu comunicación no verbal es aprender a reconocerla en los demás. Ser capaz de entender y experimentar lo que sienten otras personas, a través de su comportamiento, te sitúa en una posición de ventaja, y facilita mucho las cosas a la hora de identificar y manejar con solvencia tu propia conducta no verbal.
La conclusión no está sacada de ningún manual de autoayuda. La he vivido en primera persona, y por eso me atrevo a compartirla contigo: cuanto mejor comprendo el lenguaje corporal ajeno, más aprendo del mío propio.
Uno de los padres de la divulgación de la inteligencia emocional, Daniel Goleman, sostiene que las personas que disfrutan de un mayor éxito en la vida son aquellas capaces de leer e interpretar correctamente la comunicación no verbal, y además son conscientes de cómo son percibidos por los demás. Así que ya sabes, si quieres comunicarte con eficacia, ponte manos a la obra hoy mismo.
En una anterior entrada ya te expliqué cómo observar correctamente el comportamiento no verbal para acertar y no sacar conclusiones precipitadas. En esta ocasión te propongo tres sencillas técnicas para agudizar tu capacidad de observación. Que no te confunda su simpleza, solo serán útiles si las entrenas con suficiente constancia.
1.- Quítale el sonido a la tele
Así de simple. Prueba a ver tu serie favorita sin audio, y verás cuántos detalles es capaz de traer al plano consciente el procesador no verbal de tu cerebro. Anota el código de tiempo de todo aquello que te llame la atención: sonrisas, caras, gestos, posturas, movimientos… También vale un programa de entretenimiento o un informativo, sobre todo los testimonios personales incluidos en las noticias. No te hará falta escuchar el contenido para entender muchas cosas. Lo importante es que lo tengas grabado, y luego puedas visionarlo con audio para contrastar tus hallazgos. Te sorprenderá el resultado.
2.- Organízate por canales
No quieras verlo todo al mismo tiempo la primera vez. Será más fácil si te organizas por partes, recuerda que la comunicación no verbal se expresa a través de 7 canales principales: expresiones faciales, gestos, posturas, tacto, espacio, apariencia y voz . Empieza por lo que te resulte más sencillo, identificar sonrisas, distinguir emociones básicas en las caras de quienes te rodean , o localizar gestos específicos. Cuando domines un canal, pasa al siguiente. La destreza en la observación se automatizará poco a poco, y acabarás asimilándola sin darte cuenta.
3.- Entrena a diario
Incorpora el entrenamiento a tu vida diaria, en cualquier ambiente o momento. El ejercicio del audio y la tele está bien para empezar en casa, pero convertirte en un buen observador del comportamiento no verbal exige dominar tus habilidades en la vida real, donde no hay posibilidad de darle a la pausa o repasar las imágenes. Plantéatelo como un juego, dedica unos minutos todos los días a observar a los demás en el metro, el autobús, cuando caminas por la calle o en la cafetería. Las salas de espera y los aeropuertos son mis lugares favoritos para entrenar, porque son espacios donde las emociones suelen estar a flor de piel, y los cuerpos cuentan muchísimas cosas.
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Muy buenas recomendaciones, mil gracias 🙂
Gracias a ti, por el amable comentario.
Un saludo!!