Analizamos el gesto del autor de “La expresión de las emociones en los animales y el hombre”, obra imprescindible en el estudio del CNV

¿El gesto de Darwin con su dedo índice sobre los labios cerrados es emblemático o adaptador? Su análisis y correcta clasificación no es intrascendente. De hecho, puede alterar por completo su significado. Si fuera un gesto emblemático, posiblemente nos estaría mandando a callar. Si fuese adaptador, quizás solo estuviese reflexionando.

Los gestos forman parte fundamental de nuestro comportamiento no verbal, y para analizarlos con rigor es imprescindible averiguar previamente el estilo particular con el que cada individuo gesticula, conocer el contexto cultural en el que se realiza el gesto y, sobre todo, comprobar su congruencia con el resto de las expresiones no verbales y verbales que lo acompañan. Es decir, necesitamos el pack completo.

En este caso hay una dificultad añadida: se trata de una imagen estática que impide contextualizar la acción. Esta circunstancia reduce las posibilidades a un gesto emblemático, que son los que tienen su propio significado y no se acompañan de palabras, como el conocido gesto de “ok”.

Sin embargo, esta conclusión no es científicamente rigurosa pues, si dispusiéramos de la secuencia de vídeo y audio con la acción completa, la valoración podría ser otra. Por ejemplo, si se llevara el dedo a los labios de la misma forma pero después de haber escuchado una pregunta, o en medio de alguna reflexión en voz alta, podría clasificarse como un gesto adaptador, realizado simplemente para ayudarse en la concentración.

DARWIN 200, ¿Me guardas el secreto?

La fotografía que inspira este análisis fue utilizada como reclamo publicitario por el Museo de Historia Natural de Londres, para anunciar el programa especial de actos conmemorativos del año 2009, con motivo del 200 aniversario del nacimiento de Darwin y el 150 aniversario de la publicación de su célebre obra “El origen de las especies”.

El responsable del diseño, Dave Shelton, lo interpretó como un gesto emblemático, atribuyéndole el significado de guardar un secreto. Junto a los labios sellados del célebre investigador, escribió la siguiente leyenda:  If you had an idea that was going to outrage society, would you keep it to yourself?, algo así como si tuvieses una idea que indignase a la sociedad, ¿la guardarías para ti?

 

Como vemos, incluso en el caso de ser emblemático, las interpretaciones del gesto pueden ser diferentes, dependiendo del contexto. Para salvar esta complejidad, los psicólogos Ekman y Friesen establecieron en 1969 una clasificación de la gestualidad que hoy sirve de gran ayuda en el trabajo de los analistas.

Con la colaboración de algunos primates, a los que Darwin nos hermanó, nos permitimos ilustrar las cinco categorías de gestos:

1 gestos emblematicos

Los gestos emblemáticos tienen una traducción verbal concreta, no se acompañan de palabras, y son perfectamente comprendidos dentro de un grupo o cultura. Un ejemplo tan vulgar como reconocible es la popular peineta (ya que estamos ordinarios: “que te jodan”), que apreciamos en la mano casi humana de este gorila, cuya mirada también habla sola.

2 gestos ilustradores

Los gestos ilustradores son los que acompañan el discurso, forman parte del mismo y lo enriquecen. Se emplean para representar visualmente lo que se dice. Algo muy parecido a lo que hace este otro primate, al golpear su pecho en el típico gesto de exhibición de fuerza, con el que enfatiza sus gruñidos (es solo una forma de ilustrarlo, ya sabemos que el único primate que verbaliza es el humano).

gestos reguladores gorila

Los gestos reguladores son los que utilizamos para facilitar el flujo de la comunicación y la interactuación con los demás. Con ellos indicamos, por ejemplo, que hemos terminado de hablar, que esperamos una respuesta o que estamos escuchando. Como un niño enfadado o aburrido de jugar, este otro gorila cruza sus brazos y baja la cabeza, dejando claro que no quiere continuar interactuando.

4 gestos adaptadores

Los gestos adaptadores son aquellos movimientos que realizamos tocando nuestro propio cuerpo o algún objeto, y están vinculados fundamentalmente al manejo de las emociones. Se incrementan con la tensión nerviosa, como los típicos tics, o nos sirven para controlar o disimular nuestro estado emocional. También pueden ayudarnos en la concentración, como parece ocurrirle a este gorila, cuya mano en la barbilla le da un aire reflexivo de introspección casi humana.

5 gestos manifestadores de afecto

Los gestos manifestadores de afecto también están vinculados a las emociones, pero se diferencian de los adaptadores por su papel en la socialización: Nos sirven para comunicar a los demás nuestros sentimientos. Se aprecian fácilmente en las expresiones faciales, y en los movimientos de las extremidades superiores y la postura corporal. Un buen ejemplo es el abrazo  protector de esta mamá gorila a sus crías, y cómo estas responden al estímulo.

 

Referencias

  • Darwin, C. (1998). La expresión de las emociones en los animales y en el hombre. Alianza Editorial.
  • Ekman, P. & Friesen, W. (1969). The Repertoire of Nonverbal Behavior: Categories, Origins, Usage and Coding. Semiótica, 1, 49-98